¿Y este libro?
"Timbre 2. Velada Gallarda" es un libro curioso que genera preguntas desde el inicio. ¿Por qué Timbre 2? ¿Por qué Gallarda? ¿Qué tienen que ver los dibujos con los cuentos? ¿Y las fotos? ¿Y las crónicas? ¿Esto es el índice?
A medida que se avanza en la lectura, todas estas preguntas se van respondiendo y la perplejidad va dando paso a la sensación de que hay algo que ordena esa aparente anarquía. "Timbre 2" busca rescatar —con sus diez cuentos y otras tantas crónicas, dibujos y fotos intervenidas— ese entremezclarse de creación literaria y reunión de amigos que son las Veladas Gallardas: cenas, en las que este grupo, en su mayoría escritores, se da cita una vez al mes.
A lo largo de la noche, cada uno lee un texto propio y así la cena va yendo y viniendo de la literatura a una copa de vino, a la crítica de los textos, a la cena, a un nuevo cuento leído en voz alta... "Timbre 2" reproduce, en una noche paradigmática, todas esas noches.
Unidad en lo diverso
Son más de treinta crónicas y diez cuentos inéditos —además de los autores de los cuentos, en la tapa figuran todos los que participaron de la producción del libro y de las crónicas: entre ellos Nubia Sobico, Guillermo Valdez, Luisa Cavanagh, Cecilia Delaney— y a simple vista podría decirse que es una antología más, de escritores locales, que se organiza en torno a un tema.
Pero, como serie de cuentos, lo que llama la atención es que mantenga una unidad que se funda no en lo monotemático, sino, por el contrario, en lo diverso: "El regalo" (Selva Almada), cuento iniciático de una niña llena de pudor e intriga ante un regalo que le ha llegado en una tarde pueblerina; "Vos sos Pin" (Marcelo Guerrieri), relato de un hombre disfrazado de monstruo que busca entretener a un grupo de niños y salvar su pellejo; "Cuis lingual" (Juan Guinot), el peregrinar de una raza de cuises y sus reflexiones metafísicas al borde del exterminio; "Take a walk on the wild side" (Julián Lopez), crónica del encuentro entre un fan porteño con su músico-ídolo en un pueblito de la norteamérica profunda; "Clase B" (Rusi Millán Pastori), relato lisérgico de un iluminador en el set de filmación de una peli clase b en un hospital estatal porteño; "Tres baldes de arena por uno de cal" (Leonardo Oyola), relato de un albañil, en el desgarro de su desamor, una noche de insomnio entre las luces del nocturno que entra a Laferrere desde Catán; "Juguetes perdidos" (Sebastián Pandolfelli), la aventura de unos niños que intentan rescatar su pelota de los cañaverales de un peligroso terreno baldío; "Manos blancas" (Odiseo Sobico), una anciana y sus sirvientas, en la Buenos Aires colonial, inquietas por fantasmagóricas apariciones nocturnas; "A mi hermano" (Natalí Tentori), unos niños que sacan provecho de un accidente en la ruta, en su aventura iniciática, al filo de lo posible; y "Nieva caspa" (Alejandra Zina), relato maravilloso de una nevada de caspa fosforescente entre monstruos Peluqueros, Despiojadores y Cabezones.
Lo que une
Semejante variedad de géneros, estilos y temas, sin embargo, está amalgamada en una unidad potente gracias al diseño original a cargo de la artista plástica Mica Hernández —encargada tanto del concepto como del arte de tapa— y a los dibujos de Rusi Millan Pastori y Nubia Sobico que se integran con las crónicas y los cuentos conformando una historia total: la historia de una noche de Velada Gallarda, conformada por retazos de todas las noches.
Una historia que va invitando al lector —lo va llevando poco a poco— a sentarse en el suelo a comer una empanada, beber una copa de vino, a ser uno más en ese ambiente de narradores alrededor de un fogón en que se convierte "Timbre 2. Velada Gallarda"; primera publicación del sello independiente Pulpa y que forma parte de la comunidad generadora de movimiento cultural La Compañía.
(+ info en www.timbre-dos.blogspot.com)
"Timbre 2. Velada Gallarda" es un libro curioso que genera preguntas desde el inicio. ¿Por qué Timbre 2? ¿Por qué Gallarda? ¿Qué tienen que ver los dibujos con los cuentos? ¿Y las fotos? ¿Y las crónicas? ¿Esto es el índice?
A medida que se avanza en la lectura, todas estas preguntas se van respondiendo y la perplejidad va dando paso a la sensación de que hay algo que ordena esa aparente anarquía. "Timbre 2" busca rescatar —con sus diez cuentos y otras tantas crónicas, dibujos y fotos intervenidas— ese entremezclarse de creación literaria y reunión de amigos que son las Veladas Gallardas: cenas, en las que este grupo, en su mayoría escritores, se da cita una vez al mes.
A lo largo de la noche, cada uno lee un texto propio y así la cena va yendo y viniendo de la literatura a una copa de vino, a la crítica de los textos, a la cena, a un nuevo cuento leído en voz alta... "Timbre 2" reproduce, en una noche paradigmática, todas esas noches.
Unidad en lo diverso
Son más de treinta crónicas y diez cuentos inéditos —además de los autores de los cuentos, en la tapa figuran todos los que participaron de la producción del libro y de las crónicas: entre ellos Nubia Sobico, Guillermo Valdez, Luisa Cavanagh, Cecilia Delaney— y a simple vista podría decirse que es una antología más, de escritores locales, que se organiza en torno a un tema.
Pero, como serie de cuentos, lo que llama la atención es que mantenga una unidad que se funda no en lo monotemático, sino, por el contrario, en lo diverso: "El regalo" (Selva Almada), cuento iniciático de una niña llena de pudor e intriga ante un regalo que le ha llegado en una tarde pueblerina; "Vos sos Pin" (Marcelo Guerrieri), relato de un hombre disfrazado de monstruo que busca entretener a un grupo de niños y salvar su pellejo; "Cuis lingual" (Juan Guinot), el peregrinar de una raza de cuises y sus reflexiones metafísicas al borde del exterminio; "Take a walk on the wild side" (Julián Lopez), crónica del encuentro entre un fan porteño con su músico-ídolo en un pueblito de la norteamérica profunda; "Clase B" (Rusi Millán Pastori), relato lisérgico de un iluminador en el set de filmación de una peli clase b en un hospital estatal porteño; "Tres baldes de arena por uno de cal" (Leonardo Oyola), relato de un albañil, en el desgarro de su desamor, una noche de insomnio entre las luces del nocturno que entra a Laferrere desde Catán; "Juguetes perdidos" (Sebastián Pandolfelli), la aventura de unos niños que intentan rescatar su pelota de los cañaverales de un peligroso terreno baldío; "Manos blancas" (Odiseo Sobico), una anciana y sus sirvientas, en la Buenos Aires colonial, inquietas por fantasmagóricas apariciones nocturnas; "A mi hermano" (Natalí Tentori), unos niños que sacan provecho de un accidente en la ruta, en su aventura iniciática, al filo de lo posible; y "Nieva caspa" (Alejandra Zina), relato maravilloso de una nevada de caspa fosforescente entre monstruos Peluqueros, Despiojadores y Cabezones.
Lo que une
Semejante variedad de géneros, estilos y temas, sin embargo, está amalgamada en una unidad potente gracias al diseño original a cargo de la artista plástica Mica Hernández —encargada tanto del concepto como del arte de tapa— y a los dibujos de Rusi Millan Pastori y Nubia Sobico que se integran con las crónicas y los cuentos conformando una historia total: la historia de una noche de Velada Gallarda, conformada por retazos de todas las noches.
Una historia que va invitando al lector —lo va llevando poco a poco— a sentarse en el suelo a comer una empanada, beber una copa de vino, a ser uno más en ese ambiente de narradores alrededor de un fogón en que se convierte "Timbre 2. Velada Gallarda"; primera publicación del sello independiente Pulpa y que forma parte de la comunidad generadora de movimiento cultural La Compañía.
(+ info en www.timbre-dos.blogspot.com)