miércoles, 27 de febrero de 2008

Backdoor


-No somos bárbaros, George. El hombre civilizado no come carne humana.
-El hombre civilizado, todos los domingos, se come el cuerpo de Cristo.

Voraz (Antonia Bird. EE.UU. 1999)

Villa Scasso, Laferrere. Durante el invierno más frío del que se tenga memoria en la zona, los oficiales de la policía bonaerense Román Centurión y Juan Farías -conocidos en la calle como Calavera y el Lagarto Juancho, respectivamente- hartos de la impotencia de convivir con las peores degradaciones que pueda llegar a experimentar un hombre, se ven tentados a infringir la ley para hacer justicia por mano propia. Consideran tener la capacidad y los recursos para cometer un crimen y salir impunes. Eso creen hasta que los fieles seguidores de aquel a quien ellos sentenciaron y ejecutaron resucitan su nombre para consumar la más cruel de las venganzas.

Como ya lo había hecho en su novela anterior, el autor de Chamamé vuelve a desenfundar sus mejores armas, ahora, en ese otro far west ubicado en el conurbano de la provincia de Buenos Aires; dejando en claro que si Sam Peckinpah hubiera filmado Jesús de Nazareth, seguramente Leonardo Oyola sería el responsable del guión. Una adaptación de este libro. Una película titulada Gólgota.