viernes, 6 de enero de 2012

Buenos Aires Capital Mundial del Libro

1. ¿Hubo una persona o un hecho puntual que considere haya sido motor de su vocación de escritor? 
Haber conocido y haber hecho taller con el maestro Alberto Laiseca. El encuentro con sus otros discípulos, sobre todo con mi pareja. Leer y leernos nuestros respectivos work in progress. Ahí me di cuenta que quería hacer esto todo el tiempo.

2. ¿Cómo elige el tema sobre el cual escribir?
Privilegio el entusiasmo que me genera pensar lo que voy a contar. Tienen que hacer alquimia las ganas y el momento justo para esa determinada historia. Cuando noto que están presentes las dos cosas meto primera. Leo, veo y escucho todo lo relacionado al tema. Apunto la antena para ese lado. Y después, uno se da cuenta cuando, tiro el ancla y de ahí en más pura ficción.
3. ¿Por qué escribe?
Porque me hace bien. Porque creo fervientemente que soy mejor persona mientras leo y escribo. Porque leer y escribir se volvieron necesidades básicas.
4. Si no fuese escritor sería…
…un tipo muy amargado. A full.
5. ¿Existe para usted una rutina a la hora de escribir? ¿Repentina inspiración o hábito sostenido? 
Me considero más novelista que otra cosa. Me siento más cómodo conviviendo mucho tiempo con el texto. Cuando en la cabeza se me forma el índice, la estructura que le quiero dar al libro la cosa tiene algo de deja vú. Me gusta jugar. Hacer guiños. En Siete & el Tigre Harapiento usé un disco de Duran Duran para titular cada uno de sus capítulos con el orden de las canciones de ese trabajo discográfico. Para Hacé que la noche venga nombres de series clásicas de televisión ambientadas en el far west. En Chamamé corresponden a los versos completos de una canción de Bon Jovi, dejando el estribillo para marcar los finales de la primera y segunda parte. En Gólgota utilizo los misterios para rezar el rosario. Y en los libros de la saga de la Víbora Blanca –Santería, Sacrificio, Aquelarre y Amén- el nombre y la forma en que salen las cartas de la baraja española utilizada para adivinar el futuro. Por ejemplo: La sota de copas al revés. En Bolonqui un partido de truco. En el índice de mi última novela, Kryptonita, se lee la letra de un clásico de Poison. Qué se yo: así funciona para mí.

6. La literatura, ¿qué rol cumple en la actualidad?
No se si un libro hace mejor o no el mundo. Si, definitivamente, que te lo hace pasar mejor. Y no necesariamente por hacerlo más agradable. Cuando una historia te interpela, cuando te hace parte de ella para mí la cosa tiene mejor pinta. Hablar de un determinado título. Conectarnos. Eso garpa.


7. Los críticos: ¿cómo define su rol?
Necesario. La crítica es como la letra de ese clásico de Percy Sledge, Cuando un hombre ama a una mujer;  no puede dañar si es genuina y respeta nuestro amor… pero si es mala… mala de mala leche, ufff.
 

8. ¿Qué está escribiendo ahora?
Me estoy dando un lujo: escribir un western hecho y derecho. Se llama Cruz/Diablo y ya estoy en el tramo final. Va a ser publicado como si fuera un folletín en seis entregas consecutivas durante el 2012 en la revista Orsai.

9. ¿Cuál es la última línea que ha subrayado en un libro de otro autor?
No soy de subrayar. Más bien me quedan tatuadas ciertas partes. De las Historias de éxtasis de Frédéric Beigbeder hice mía del relato "El más grande escritor francés vivo” una línea que dice todavía hoy me pregunto como hacía para conciliar esas dos actividades: escribir y vivir.
10. ¿Qué le diría a una persona que sueña con ser escritor?
Que lea mucho. Que escriba mucho. Esto es laburo y más laburo. El 75 por ciento en soledad. Después el texto se comparte. No debe quedar cajoneado. Tiene que salir de nuestros círculos primarios. Llegar a donde no esperamos jamás cuando nos sentamos a contar esa historia. Leer a los que son este momento. Disfrutar de sus mundos. Acercarle el de uno. Hay que tener fe. La misma que existió para encarar un proyecto y finalizarlo. Apostar a concursos. Tener paciencia. Y publicar. Y una vez publicado, acompañar el libro todo lo que se pueda. Hay mucha fantasía y mucha idealización en esto. Y es lógico: porque es hermoso. Por eso hay que saber arremangarse: porque después uno sabe muy bien todo lo que puso.


Ping pong:
1. Un lugarLago Ypacaraí (Paraguay).
2. Una comidaSurubí.

3. Una bebidaVino blanco. Dulce natural. Cosecha tardía. Bien helado.
4. Un discoLo mejor de Gapul Volumen 2. Varios intérpretes.
5. Un libroLa zona muerta, de Stephen King.
6. Un personajeEl Santo de los Asesinos (Preacher, cómic de Garth Ennis y Steve Dillon). 

7. Una películaPríncipe de las tinieblas, de John Carpenter. EE.UU. 1987.
8. Un escritorEl maestro Laiseca.

9. Un sentimientoEstar en paz.
10. Una palabra"Piropo”.